Historia

El más bello ángel del cielo era Lucifer, llamado "el portador de la luz". Cuando Dios eligió a los humanos como centro de su amor y ordenó a sus ángeles a adorarlos como él lo hacía, Lucifer no aprobó la orden de su Padre pues para él, los humanos era soberbios, corrompidos y él solo podía amar a su Padre. Dios lo condenó por su rebeldía y su hermano, el arcángel Miguel combatió contra él y sus rebeldes expulsándolos del cielo.
Lucifer y sus ángeles cayeron al cielo, perdiendo su gracia y con las alas cortadas para que no pudiera volver a ascender al cielo. Dolido y humillado, Lucifer declaró la guerra a Dios imponiéndose Señor de los demonios y destruyendo a los humanos, que eran los culpables de que su adorado Padre le hiciera a un lado. Ante esto, Miguel descendió a la Tierra con sus ángeles y encerró por orden de Dios a Lucifer en una tumba con 666 sellos que lo mantenían preso.
Desde entonces, solo los ángeles caídos han sabido sobre el hecho de que Lucifer esta encerrado y han esperado el momento oportuno para liberarlo, cuando el único hijo de éste Satanás, el Anticristo, llegase a la edad adulta y pudiera romper los sellos que lo contenían. Los demonios, esperaban ansiosos la llegada del Diablo, el cual les traería el dominio absoluto de la Tierra.

Los Ángeles, año 2010.
El último sello fue roto por Satanás al matar al primer demonio y verter su sangre negra sobre la tumba donde su padre estaba encerrado, liberando a Lucifer de su prisión y desatando el caos en la Tierra.
Arcángeles y ángeles bajaron a la Tierra a luchar en una guerra abierta por los humanos y por el paraíso que Dios creó. Ahora andan entre los humanos, con identidades falsas buscando demonios a los que matar hasta llegar hasta el Diablo y Satanás.
Una profecía cuenta que Miguel clavará su espada en el pecho de Diablo acabando con el rebelde y terminando con la maldad del mundo, volviendo la Tierra el paraíso que fue en antaño.
Hasta entonces ángeles y demonios se enfrentan en una guerra que no parece alcanzar el fin.
Pero no son los únicos que participan, unos pocos humanos llamados Cazadores se han visto inmiscuidos en ese enfrentamiento eterno, dando su lealtad al bando celestial.