Memories To Forgotten {Afiliación ÉLITE}

Supongamos que tu mundo es como una serie. Una típica serie de televisión en donde los chicos con dinero, de la Alta Sociedad… están metidos con el sexo, las fiestas y el alcohol. Que a pesar de tenerlo todo, no tienen nada, y que aún cuando visten la mejor marca y lucen el peinado más extravagante del mundo son completamente miserables. ¿No suena todo eso, a lo que el mundo desea alcanzar? ¿A lo que todos aspiramos a ser? ¿Poseer una gran casa, estar rodeados de buena gente y tener el mundo a tus pies con solo mostrar tu cuenta bancaria? ¿Ser envidiados, idolatrados y exitosos? ¿No es así?

Algunos dicen que la vida es demasiado injusta, que todo lo que algunos tienen y no lo quieren, otros lo desean. Y he aquí el caso perfecto para demostrar tal dicho. Personas, sí personas, que realmente poseen sentimientos por muy en el fondo que estos estén o por mucho que un gran escudo los esconda, que viven en una burbuja y están destinados a formar parte de ella aún cuando hagan mil cosas para desligarse de ese mundo superficial y mecánico que funciona como un domino. En donde toda acción tiene reacción, y todo error un castigo.

Situaciones que no tienen nada que ver con ese mundo de fiestas y pasarlo bien que llevan porque aún cuando visten las mejores marcas, siguen siendo el grupo más hipócritas de todos, pero que tampoco aceptan ser… ni siquiera después de aquel 24 de Octubre.

Los padres ya se habían marchado tras su cena de despedida, el ambiente era fantástico y la noche parecía no tener fin a tal distorsión. El alcohol en sus cuerpos y la satisfacción de que nunca más se volverían no les ponía límite a lo que ahí podría llegar a pasar, y a quedar. No tendrían un Instituto que los ligara, no tendría necesidad de volver a verse las caras… o al menos así debió ser.

Un disparo. Un asesinato. Una noche de ensueño que terminó siendo una verdadera pesadilla. El hermano de Freddy Thompson, Marcus, tenía una gran lista de detenciones y centros de rehabilitación de los cuales se había terminado fugando y ahí estaba otra vez, con el cuerpo débil de Edith entre sus fuertes brazos bajando por las escaleras completamente serio, con un rostro sin expresión alguna y manchas de sangres propias de tales heridas que la chica tenía. Según Marcus él simplemente se encontraba conversando y bailando con la mejor de las chicas que había conocido, con la única que lo entendía, la tierna de Edith que en base a su testimonio había muerto en manos de un idiota, su padre, y que el no tenía nada que ver. Palabras que a la Juez juntas, tenían un notorio aspecto de broma. Broma que ahora, parece tener más sentido.

Año 2010. Presente.

Marcus ha escapado. La investigación se reabre. Se cita a todos y cada uno de los asistentes a aquella fiesta de graduación que testifiquen y se hace una reunión para conectarlos a todos nuevamente. El asunto parece tomar otro rumbo; Compañeras que la envidiaban, mensajes anónimos con IPs de supuestos amigos, enemigos que ahora sacan su rabia a luz y testimonios que no concuerdan con los del 2009.

Memorias que no han sido olvidadas. Todos parecen tener algo de culpables, pero su imagen de víctima los protege. El pasado los acecha y los recuerdos vuelven como verdaderos flashbacks, pero aún peor... sucede que a todos esos que juraste no volver a ver comienzan a aparecer nuevamente en tu vida. Veamos cuanto puedes dejar morir el pasado, sin conectarlo con el presente.